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viernes, 28 de noviembre de 2014

Machuca: Un reflejo del como somos.


La película comienza en la sala del colegio St. Patrick, un colegio de clase alta, al cual llegan niños de clases inferiores que no tienen como pagar una buena educación. Es en esta sala donde se comienza a entretejer una amistad entre dos personas totalmente opuestas: Gonzalo Infante y Pedro Machuca, quienes a lo largo de la historia compartirán historias y anécdotas oscilando entre los mundos de cada personaje. Es así como vemos, más adelante, a Gonzalo vendiendo banderas en las distintas marchas políticas, ayudando a Machuca. Y al revés, vemos a Pedro inmiscuido en la fiesta de la hermana de Gonzalo, ayudándolo también.
Con respecto a la familia Infante, cabe señalar que era una familia de tendencias derechistas y que la madre engañaba a su esposo con otro hombre, situación que Gonzalo vivía día a día.
En una de las visitas a la población en donde vivía Machuca, Gonzalo conoce a Silvana, quienes tienen una especie de aventura amorosa a orillas del Mapocho. Ya casi al finalizar la película se muestran crudas imágenes de lo que fue el golpe de estado, mostrando también el allanamiento a la población de Pedro, en el que los militares asesinan a Silvana, por defender a su padre. La historia termina con los amigos peleados y mostrándonos a Gonzalo y a su madre viviendo con su amante.
Esta película contiene una gran crítica social. Nos muestra como los personajes son atravesados por la cultura, por su condición social. Ellos, más allá de su individualidad, actúan como ser colectivo en los momentos críticos de su vida, también nos entrega una visión de la identidad personal y como esta se va formando en los personajes a medida que se desarrolla la película.
“En la infancia la actitud de nuestros padres y/o de los adultos significativos que nos rodean, juega un papel muy importante en cómo nos percibimos a nosotros mismos “(Profesor José Adán Olmos Espinosa). De este modo podemos apreciar que ambos niños son totalmente diferentes  ya que viven realidades opuestas y esto hace que se vean a si mismos y al mundo de distinta manera. Mientras Pedro Machuca vivía en una población marginal, su amigo lo hacia en una casa acomodada, sus entornos eran diferentes por lo cual su forma de expresarse era distinta. Pero que Gonzalo viviera en una clase acomodada no necesariamente significa que era mas feliz que Pedro,  la felicidad no necesariamente se consigue teniendo dinero, ya que en la película por ejemplo se nos muestra las distintas situaciones penosas y amargas que tenia que enfrentar Gonzalo Infante, viviendo por ejemplo la hipocresía e ignorancia de su madre, desde mi punto de vista, no es tanto por el engaño conyugal hacia el padre, sino por la situación en la que coloca a pequeño, a quién hacía cómplice de sus encuentros clandestinos con su amante, dándole obsequios a cambio. De  esta manera  puedo afirmar  que la madre en este caso no es un buen ejemplo para su hijo, algo contrario a lo que quizás pensaba la gente ya que generalmente se asocia a la clase social con los valores, se supone, o la visión que se tiene es que la clase alta es no solo rica en cuanto a dinero sino también rica en valores  morales, lo que claramente esta película nos deja en duda en ese aspecto y nos da a conocer otra realidad, diferente a la que conocemos o a la que acostumbramos a asociar. Como familia había poca comunicación y los padres trataban de resolver todos sus problemas, su falta de cariño y comprensión con las cosas materiales, con regalos, cosa que aun se puede apreciar en la actualidad…
Las terribles contradicciones entre clases sociales son dolorosamente visibles desde el primer momento, y aunque en algún punto parece posible la amistad pura entre dos niños, el uno acomodado y el otro de escasos recursos, el delgado hilo termina por romperse, incapaz de resistir el peso de esta desigualdad.

La cultura popular es la que mas da para hablar, ya que es la que mas se ve reflejada en la película. Características que se pueden ver son, por ejemplo, la capacidad para ingeniárselas y así poder salir adelante con lo que tienen, lo que se ve en el comercio que tenía un “tío” de Machuca vendiendo banderas en 2 marchas totalmente opuestas.
A través de esta película nos podemos dar cuenta de cómo es nuestra identidad, esta se enmarca a un lenguaje verbal y visual muy directo con el que se muestran una serie de características que los países latinoamericanos tienen en común, entre ellas el rechazo a lo mestizo y la sobre valoración de la estética.
Esta es una de las verdades incómodas de Latinoamérica, una herida que sigue sin sanar; fenómenos sociales propios de la disparidad étnica y económica, herencia de los tiempos coloniales y, modernamente, consecuencia de la asfixiante publicidad que impone modelos inalcanzables de felicidad basada en el bienestar meramente material.  Las brechas sociales separan a los seres humanos en nuestros países; los prejuicios raciales, la xenofobia, el egoísmo y el conservadurismo nos han llevado a avergonzarnos de nuestra propia identidad mestiza, de nuestros nombres y apellidos, de unas irrepetibles características culturales que no se desarrollan ni aprovechan, porque se señalan con el dedo como defectos y nos impiden identificarnos con el otro para darle la mano y tomar la que nos ofrece. (Silvana Tapia: “Machuca, las cicatrices de Latinoamérica)


En definitiva nos encontramos ante una buena película, entretenida y a la vez dramática, que sin ninguna pretensión nos enseña un poco de historia,  y nos sirve para reflexionar que todos somos iguales en la sociedad como personas y como parte de ella, también nos recuerda que todos somos iguales, no importa donde nazcamos.

Bobliografia

http://www.lunasazules.com/2009_10_01_archive.html


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